El fiat de la Madre como una alfombra…
En el diálogo, entonces, está contenida una pregunta de Dios, pero nunca una que espera una respuesta en pie de igualdad, como de igual a igual. Más bien, Dios anuncia el próximo nacimiento de su Hijo como un hecho. Pero este anuncio acontece en la luz del sí ya presupuesta y aceptada. Y la Madre da su consentimiento como una criatura libre, sin reservas, sin reparos. Ella no sale al encuentro del anuncio de Dios con premeditaciones, habiendo sopesado lo que quisiera responder. No opone su sí a la palabra de Dios como si fuera otra palabra del mismo rango. Ella extiende su palabra como una alfombra [bajo los pies de la palabra de Dios]. […]
Recibimos nuestro origen
{[María] extiende su palabra como una alfombra} bajo los pies de la palabra de Dios.
(Del comentario) Estas últimas palabras del párrafo que acabamos de leer nos abren a un tema delicado y sin embargo de suma importancia para nuestra salud integral como seres humanos. Sí, como seres humanos al igual que como cristianos, ya que nuestra esencia íntima no es ajena a nuestra verdad como cristianos, nuestra naturaleza no tiene leyes que no participen ya de la gracia, sin confusión, pero sin ruptura tampoco.
Para verlo, tendríamos que pararnos un poco para considerar, por ejemplo, que ninguno de nosotros se ha causado a sí mismo […]
Agradecimiento
(Del comentario) Estamos hablando del germen del agradecimiento: ¿para qué? ¡Para la existencia! Este don es inestimable, y en algún momento esta actitud debería surgir en nuestros corazones, debería como invadirnos y asombrarnos:
¡Antes no existía y ahora estoy aquí!
Esta es la actitud verdadera para el cristiano.
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El episodio ha sido transmitido en el marco del programa «Vida consagrada» de Radio María España el 25.1.24.
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