Luz María, mejor conocida como Lucy, le hace honor a su nombre, pues su labor ilumina el camino de muchos. Desde niña estuvo expuesta a una forma de vida en la que se le inculcó que todos los seres humanos tenemos el mismo valor. Cuando hizo consciente sus vivencias entendió que diariamente podemos construir humanidad, encontrando en la filantropía su misión de vida. Para Lucy es importante ser con el mundo no sobre el mundo; ser con los demás no sobre los demás; ser con ella misma, no sobre su esencia. Es por esto por lo que constantemente promueve acciones que buscan la dignidad, teniendo un gran compromiso con la regeneración de nuestro entorno. Todo esto lo pone en práctica por medio de su trabajo como presidenta en Fundación Riisa, la cual cofundó con su familia. Una historia de generosidad y responsabilidad social.
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