Luis Mateo, mejor conocido como Lucho, es una persona que siempre ha estado vinculado con el deporte. Sin buscarlo, encontró en el tenis la actividad que supliera su deseo de convertirse en futbolista profesional. Empezó a practicar el deporte con éxito convirtiéndose en instructor de tenis. En 2016 su vida dio un giro inesperado al sufrir un accidente donde su esposa perdió la vida y él sufrió lesiones muy fuertes teniendo un diagnóstico muy adverso donde incluso le decían que no podría volver a caminar. Hoy, varios años después, Lucho está recuperado desafiando así todos los pronósticos médicos y agradeciendo la oportunidad que tiene de vivir. Una historia que nos recuerda que no hay imposibles y que somos responsables de buscar nuestra felicidad haciendo nuestros sueños realidad.
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