Desde niña Cristina soñaba con ser modelo profesional Tenía claro que esa era su gran pasión y estaba decidida a ir tras su sueño. Se mudó de Monterrey, su ciudad natal, a la Cd. de México con la ilusión de abrirse camino. Poco a poco fue consolidando su carrera hasta lograr llegar a Nueva York para convertirse en modelo internacional. Cris enfrentó críticas a su físico, trastornos de la conducta alimentaria y rechazos que la llevaron a momentos duros. Sin embargo, la convicción que tenía por el modelaje la hizo salir adelante, logrando encontrar un balance para entender que su valor iba más allá de su físico y de su profesión. Hoy Cristina es una modelo consolidada que participa en los desfiles de moda más importantes del mundo. Además, ella guía y comparte su experiencia con las nuevas generaciones de modelos con el objetivo de ayudarlas a hacer su sueño realidad. El poder de su persistencia la llevó a hacer de su vida una pasarela. Una historia de perseverancia y sueños cumplidos.
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