Yvonne es atleta olímpica mexicana, madre de tres hijos, y un verdadero ejemplo de disciplina, fe y determinación. Desde que rompió su primer récord en salto de longitud a los 7 años, ha demostrado que cuando crees en ti misma y te rodeas del equipo correcto, no hay obstáculo imposible. Su camino no ha sido lineal: lesiones, dudas, críticas y sacrificios personales marcaron su trayecto hacia los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde se convirtió en la primera mexicana en competir en su disciplina en más de cuatro décadas. El valor de la resiliencia y tener fe cuando el camino se pone difícil ha sido clave para Yvonne, quien afirma que el deporte le enseñó a ser mejor persona, mamá y líder. Actualmente se prepara para un nuevo reto: volver a los Juegos Olímpicos en Los Ángeles 2028… ¡y va por una medalla! Una historia que nos invita a saltar hacia nuestro potencial ilimitado.
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