Como esposa de Homero y mamá de Mateo y Jerónimo, Valentina ha vivido entre competencias de Enduro y Motocross. En medio de toda esta actividad, en agosto del 2017, Mateo, su hijo mayor, fue diagnosticado con una rara enfermedad de la sangre llamada Anemia Aplásica. Dicho padecimiento hace que casi le cueste la vida, pero logra salir adelante siendo esto un primer desafío que como familia les trajo grandes enseñanzas. Pasaron varios años hasta que en el 2024 Valentina y su esposo deciden cumplir el sueño de sus hijos yéndose a correr a Texas para poder calificar a la carrera más importante de Motocross de Estados Unidos: la famosa “Loretta Lynn’s”. El 20 de marzo del mismo año, Mateo sufre una caída en la pista Three Palms de Conroe, Texas en donde pierde el conocimiento y dos días después es declarado con muerte cerebral a causa del golpe que recibió en la cabeza. Meses antes Mateo y su mamá platicaron sobre qué les gustaría hacer cuando ellos fallecieran, siendo una de las voluntades de Mateo donar sus órganos. El 23 de marzo del 2024, a los 14 años de edad, Mateo emprende su carrera al cielo y, gracias a su generosidad y a la de su familia, él se convierte en donador de órganos dándole una segunda oportunidad de vida a más de 10 pacientes. La filosofía de Mateo era: “no te canses”, y hoy Valentina la pone en práctica enseñándonos, con su ejemplo, que la tristeza nunca debe pesar más que el amor. Una historia de trascendencia.
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