“La edad no se determina por la apariencia y los años físicos, sino que por la actitud del corazón hacia la vida” Así fue que Caleb se pudo mantener joven de corazón, manteniendo la perspectiva correcta y sobre todo manteniendo los ojos puestos en el lugar correcto. Caleb le dijo a Josué: Por mi parte, seguí al Señor mi Dios con todo mi corazón. Dice así el Rey Salomón en Proverbios 4.23 NTV “Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida”. Para poder permanecer positivo y firme en las promesas de Dios, debemos recordar todas las bondades que Dios ha hecho por nosotros.