Homilía del Papa Benedicto XVI, pronunciada el 24 de diciembre de 2005 en la Basílica de San Pedro. En este hermoso mensaje el Papa nos habla del gran amor de Dios, que se manifiesta en un pequeño niño, y nos llena de su luz, se nos hace cercano y nos da la esperanza de la paz. Si tienes la devoción de la Corona de Adviento, te puede servir como reflexión para ese momento. Que la disfrutes.