Sí, señores, ¡cómo lo oyen! No saben lo emocionados que estuvimos como por tres días cuando nos enteramos de la noticia: por fin después de tantos estudios, de tantos años de pruebas y de investigación, por fin se llevó a cabo de forma exitosa el primer trasplante artificial de nada más y nada menos de un corazón.
Esto sucedió hace unas semanas ya, pero es que la emoción de saber que la era biotech ya está aquí, hace que parezca que el hecho fue ayer. Definitivamente este es un gran paso para la humanidad, a decir adiós a esas largas listas de pacientes esperando por órganos, por personas voluntarias que deban arriesgar su vida o que sucedan accidentes fatales para poder salvar un corazón, un pulmón o un hígado.
Éste es el comienzo de un futuro lleno de esperanza para todos y de verdad, no queda más que celebrar la llegada del futuro.
