En este episodio cargado de amor y nostalgia, dedicamos un espacio para recordar a Wally, el pitbull que fue más que una mascota: un compañero fiel, un refugio emocional y un pilar incondicional durante los momentos más difíciles en la vida de Marce y Memo.
Wally llegó para quedarse en nuestros corazones, acompañando a Marce en su proceso de sanación y siendo testigo silencioso de los días de lucha y los de esperanza. Reflexionamos sobre cómo su partida nos ha afectado y sobre el profundo vínculo que creamos con nuestros animales, quienes muchas veces se convierten en nuestros mayores apoyos.
Este episodio es un homenaje a la huella que dejó Wally en nuestras vidas y en el amor incondicional que compartimos con nuestras mascotas. Una conversación llena de anécdotas, recuerdos y emociones que nos recuerda que, aunque físicamente ya no esté, Wally siempre vivirá en nuestros corazones.