Este es mi plan: cuando ya esté en el Cielo,
cogeré a Dios aparte
y le diré: —Muy bien, Señor, dijiste
que aquí seríamos igual que ángeles,
que ya no habría hombres y mujeres,
pero he de recordarte
que Susana y yo somos
(porque lo hiciste Tú) una sola carne.
Así que Tú dirás...
Estoy seguro
de que el Señor se quedará mirándome,
cazado por sus propios argumentos,
e igualito que un padre
que no sabe decirle no a su hijo,
dirá extendiéndonos el doble pase:
—Que lo que Dios ha unido,
que Yo no lo separe.
Poemario: Alumbramiento, de Daniel Cotta
Voz: Daniel Cotta