Mientras Bach fue director musical en Leipzig realizó el mayor número de sus composiciones. Sus obligaciones incluían la producción y dirección de música para acontecimientos cívicos y la organización de la música de las cuatro iglesias de la ciudad, además de sus responsabilidades como profesor en la escuela de la iglesia de Santo Tomás. En ese tiempo, generó Motetes y Cantatas sacras y seculares para todos los acontecimientos y festividades religiosas. Más adelante produjo Misas, Oratorios y Pasiones.