La Sinfonía FAUSTO fue compuesta por Franz Liszt en Weimar entre 1854 y 57. Su gestación fue muy larga, desde los primeros esbozos realizados en la década de 1840. Cuando Berlioz estrenó su Condenación de Fausto en 1852, Liszt encontró la inspiración para escribir su propia obra. La obra inspirada en el Fausto de Goethe no posee un carácter narrativo: sus tres movimientos quieren reflejar los perfiles psicológicos de los tres personajes, Fausto, Margarita y Mefistófeles. Se estrenó en Weimar en septiembre de 1857.