Cavalleria Rusticana ganó en 1890 el concurso de Óperas de un solo acto patrocinado por el editor Edoardo Sonzogno. El título podría traducirse como caballerosidad rústica, aludiendo al código de honor de la pequeña aldea siciliana donde transcurre el drama que nos hace partícipes de un amor robado y vengado. Esta historia de pasiones rurales se llevó el corazón de los italianos: con esta obra se inició el Verismo y la consolidación de la ópera italiana.