Todo emprendedor cuenta una historia, muchas veces se asimilan, pero de vez en cuando se sienta alguien que cambia el guion y nos comparte un relato único.
Ruben Aguilar nació en Pan de Azúcar, Distrito de San Miguelito y la mayor parte de su vida fue justamente en este distrito. Todas las decisiones que ha tomado Ruben a lo largo de su vida han sido siempre con el objetivo único de: superarse. San Miguelito es un lugar especial, es tierra fértil para lo bueno y también lo malo. Muchos romanceamos con "perseguir nuestros sueños" o "solo trabajar de lo que nos apasiona" pero la realidad del panameño de barrio es que los sueños son olvidados a temprana edad y lo que impera es la necesidad de supervivencia económica para subsistir. Puede que Ruben haya crecido en un ambiente hostil donde el dinero no sobraba mas los valores, educación, respeto y amor de sus padres nunca hicieron falta en su vida. Han sido precisamente esos valores lo que lo continuan motivando hoy en día.
Ruben conoce el mundo de las empanadas Chilenas y con mucha humildad aprendió a hacerlas tal cual se hacen allá; sin cambiar nada, respetando los procesos y los ingredientes. Su receta convenció a los nativos Chilenos que son los pocos con autoridad para dar el visto bueno y a raíz de esto se desencadenaron una serie de eventos que han acompañado a Ruben a la actualidad.
Las excusas no son parte de su modus operandi y el significado del "trabajo duro" es llevado a niveles que pocos han experimentado. Emprender ha sido parte de un proceso complejo pues sin capital se hace difícil pero no imposible abrir un negocio. Convencido que su producto era especial; aplicó a diferentes programas a nivel gubernamental para optar por capitales semillas y expandir el negocio. No hay meta lejana para Ruben, su ética de trabajo y estudios lo demuestran ganándose cada uno de los capitales semillas a los cuales aplicó. Vuelvo y les repito, las excusas sobran cuando quieren conquistar sus metas y Chaucha Express es vivo ejemplo de eso.