Los que incurren a ganarse la vida en el mundo de la publicidad sueñan con hacer la campaña icónica o diseñar ese logo que todo el mundo reconoce solo por sentimiento de autorrealización dentro del anonimato.
Nadie reconoce la vida de artista gráfico porque al segundo de entregar tu obra, así mismo cedes todos sus derechos. Los diseñadores gráficos no pueden firmar su trabajo tal cual lo hace un pintor comúnmente y nosotros como consumidores tampoco podemos ver la autoría de un buen empaque o publicidad que nos motivo a comprar el producto. Es más ni siquiera la buscamos porque esa firma no estará ahí.
Hablar con Mark Hanly es hablar con la historia gráfica de Panamá y su carrera como director creativo y artístico comienza desde los años 80. Recorrimos décadas de publicidad en este episodio e intentamos conocer como nacen los diseños que todos conocemos y la lógica detrás de ellos.