No pretenderán los honorables que los aplaudamos porque renunciaron a sus cupos de combustible de 3,5 millones de guaraníes. Hechas las cuentas y según costos manejados por el Estado, esos 125 vales ahorrados durante un año dan para construir siete escuelas de seis aulas con todos los servicios. Nada mal. ¿Y los honorables? Bueno, tendrán que arreglarse sólo con el sueldito de 32.774.840 guaraníes que el pueblo paraguayo les paga mensualmente. Y si no les alcanza, una buena solución es que renuncien a sus bancas y vayan a ganarse la vida en el mundo exterior que los espera con los brazos abiertos.