De aquí para allá van cayendo personas vinculadas al narcotráfico, ahora la nómina pasó a políticos.
Me acuerdo cuando la diputada Celeste Amarilla denunciaba que la mayoría de los legisladores ingresaron al Congreso con dinero sucio. Eso molestó a las bancadas coloradas y algunos liberales, que se rasgaban vestiduras por la limpieza en sus nombres. De hecho fue tanta la indignación de los mismos, que votaron por sancionar a la diputada, y Celeste terminó sin goce de sueldo y en su casa por 60 días.