Toda carretera tiene un final, no te impacientes cuando andas en ella porque parece eterna, cuando en realidad no lo es, si vas a llegar a tu destino, cada uno tiene una carretera por el cual ir en la vida. No te angusties por sentir inseguridad, que todos pasamos por lo mismo en un momento de nuestra vida, es el proceso que nos toca vivir cuando estamos rumbo a nuestro propósito y destino.
No te a pasado que en medio de una carretera en la noche con tus luces altas, ves las señales blancas en la pista, las cuales son una guía al conducir, te ubicas lo que estoy diciendo?, ahora bien, El Señor en su inmenso amor por ti y por mi nos enrumba en una carretera que es la vía que El usa para llevarnos a nuestro destino, que mientras avanzamos con su guía y dirección, nos va dando señales como las que encontramos en la carretera, hay señales de alto, cruce a desnivel, no corras, baja la velocidad, zona de neblina, zona de derrumbe.
Increíble verdad?, si te pones a pensar son señales que están colocadas para tu seguridad en la carretera. Gracias a Dios que tenemos al Espíritu Santo que es el encargado de darnos estas señales, de guiarnos y cuidarnos, El es el que te dice alto, detente, cuando hay algún peligro, es El el que te dice puedes acelerar que esta libre tu camino, en otras palabras hijito el camino esta despejado para ti, dale nomas, y no te pasa que cuando ves una carretera libre pones el pie en tu acelerador y le das con todo, no es muy recomendable cierto, pero a veces lo hacemos, recuerda que cuando viajas con El Señor, Su presencia quita todo temor y despeja tu camino del peligro.
Porque él ordena a sus ángeles que te protejan por dondequiera que vayas. Te sostendrán con sus manos y evitarán que tropieces con las piedras del camino. (Salmo 91:11-12 NBV)
