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“Toda la tierra será llena de la Gloria de Dios”. Números 14:21

El Pastor Bill Johnson, en su libro “Hosting The Presence” (Anfitriones de la Presencia), nos da una clara perspectiva de la real tarea de la humanidad en la tierra. Dice en su libro “La promesa del Padre, la llegada del Espíritu Santo reintroduce el propósito original de la humanidad, personas capacitadas para llevar el Reino de Dios, su gloria a la tierra”. Con esta realidad podemos comprender que el fin último de la humanidad, no es llegar al cielo, nuestro propósito es traer el cielo a la tierra a través de nuestras oraciones y nuestra obediencia a la palabra de Dios.

Lógico esta que haciendo esto vamos a ir al cielo a encontramos con nuestro Padre Celestial, pero nuestro deber es modelar la Gloria de Dios a través de nuestra vida diaria. Traer la atmosfera de fe, de la presencia de Dios a un mundo caído y sin esperanza. Por lo tanto, se hace claramente indispensable llevar una vida de disciplina en nuestra adoración a nuestro Señor y Rey.

En apocalipsis capitulo 4 vemos una excelente descripción de la adoración que ocurre en el cielo, en estos momentos, es una adoración continua, día y noche por los siglos de los siglos “los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas”. ¡A esto es a lo que estamos llamados! a traer el cielo a la tierra, replicar esa atmósfera continua de adoración, la presencia de Dios misma, invadiendo nuestras vidas, hogares, vecinos, ciudades y toda la tierra.

Mi pregunta para ti hoy es, ¿que es lo primero y más importante en tu vida hoy? ¿Tu novio, tu trabajo, tu influencia en las redes sociales? ¿A que le estas dedicando tu tiempo, tu energía? porque donde esté tu tesoro, donde inviertas tu tiempo, tu energía, tu atención, tu dedicación, allí también está tu corazón.