Listen

Description

La mejor razón para adorar a Dios es poderosa pero simple. Adoramos para bendecir el corazón de Dios.

Vivimos en un mundo donde hoy más que nunca la gente se enfoca en sí misma. El énfasis típico de nuestra cultura es "Bendíceme", y "Ayúdame", y la mayoría de las veces nos encontramos diciendo, "Necesito, quiero, deseo", y parece que rápido nunca es suficientemente rápido. Es "Lo necesito, y lo quiero AHORA MISMO, dámelo ahora...".

Es posible que como seguidores de Cristo podamos asumir esta posición de corazón y frecuentemente nuestro enfoque principal se convierta en buscar la mano de Dios, y no su rostro. Buscamos las bendiciones, pero no bendecir el corazón del que bendice.

El salmista declaró: "Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará continuamente en mi boca. (Salmo 34:1). Es un enfoque de vida totalmente diferente cuando entendemos el poder de la adoración. En el Salmo 103 encontramos una canción acerca de Bendecir a Dios;

“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.”
(Salmos 103:1-5)

Lo que está diciendo es que llega un momento en que tenemos que hablar a nuestras propias almas, mentes, cuerpos y declarar "Bendice al Señor" ...

El mejor ejemplo que puedo dar para conectar esta razón por la que adoramos es mi experiencia cada vez que llego de Australia a Colombia, hay una regla simple en nuestra familia; siempre debo traer un regalo para mi madre colombiana, mi suegra, y no es cualquier regalo, no. Le encantan los ositos de peluche y los animales de peluche. Sin embargo, no es cualquier oso de peluche o animal de peluche, tiene que ser un canguro australiano, o koala. No cualquier koala o canguro, sino el más grande que podamos encontrar. Por lo tanto, usted puede imaginarse cómo nuestros viajes son en el avión, aquí venimos como una familia, Mary y yo y nuestros dos pequeños, con un canguro de peluche tan grande que ocupa un asiento junto a nosotros en el vuelo. Ahora imaginen cuando llegamos a la casa de mi suegra y ella abre la puerta y lo primero que ve es este enorme canguro en su puerta, y le damos la sorpresa.

Su cara y sonrisa iluminan el momento, y luego lo que viene son expresiones de amor y alegría. Le encantan los regalos y se emociona mucho cuando le traemos lo que ama. Entonces, lo siguiente que hace es preguntarnos: "¿A dónde quieres ir, ¿qué quieren hacer? Vamos a salir a comer, al cine." ¿Crees que mi suegra realmente necesita otro canguro de peluche en su habitación? No. Sin embargo, lo que sucedió aquí es que bendecimos su corazón. Su respuesta natural hacia nosotros es atención abrumadora, amor y generosidad. ¡Creo que nuestro Padre celestial es exactamente así! Cuando elegimos bendecirle, traerle lo mejor, bendecir Su corazón con lo que ama, que es nuestro corazón, adoración, y atención; Como nuestro perfecto Padre amoroso, Su respuesta es exactamente la misma y aun mayor, Él nos dice: "Ahora me entiendes, ahora también estás pensando en mí, estás atento a mí, y quieres una relación conmigo ... Ahora, hijos míos, ¿qué quieren? ¿A dónde quieren ir? permítanme llevarlos a una aventura."

Cuando rechazamos la cultura de este mundo y nos enfocamos en algo más que nuestras propias necesidades y deseos, y dejamos de buscar sólo la mano de Dios para ayuda o bendición; bendecimos su corazón y el cambio es enorme. Es una forma de vida completamente nueva. Es una relación con Dios que comienza con nosotros bendiciendo Su nombre, buscando Su corazón, y deseando complacerlo.

Por eso adoramos; bendice nuestro Padre Celestial. Es todo acerca de Él.