¡Necesito ayuda, tú necesitas ayuda, todos necesitamos ayuda! No sé tú, pero cuanto más crezco en la vida, en sabiduría y en edad, me doy cuenta que necesito más ayuda, y reconozco que es el propio aliento de Dios, el AIRE de Su Espíritu Santo el que realmente puede mantener y sostener todo en mi vida. Este Espíritu y aire omnipresente de Dios es también una persona, y la Biblia se refiere a él como nuestro ayudante. Podemos dar gracias de que tenemos un navegador personal, un ayudante que nunca nos dejará varados y confundidos, o sin dirección. Este navegante es nuestra ayuda constante y el regalo de Dios a cada creyente.
La vida no siempre va a ser un viaje tranquilo, pero siempre tendremos el ayudante con nosotros, trabajando en nuestro nombre. La gran noticia es que el Espíritu Santo no sólo nos ayuda a navegar por la vida, sino que también nos da el poder de seguir a Jesús. Una vez que desarrollamos una relación personal con Jesús, el Espíritu Santo entonces enciende un deseo de conocerlo y ser más como Él. Él nos habla acerca de quién es Jesús, lo que Él ha enseñado (Juan 14:26), nos convence de pecado (Juan 16:8) y nos guía a la verdad (Juan 16:13). A medida que nuestra relación crece y aprendemos quiénes somos en Cristo, el Espíritu nos empodera para vivir una vida que refleja a Jesús sin importar las dificultades que enfrentemos.
Las complejidades de la vida o situaciones a veces no nos permiten sentir o ver la presencia del Espíritu Santo actuando, pero es tu deber no dudar en que Él te ayudará en tu debilidad (Romanos 8:26). Nuestro ayudante está a un soplo de distancia, a menos de un milímetro de distancia. Sólo tenemos que pedir, escuchar y permitir que Él se mueva en nuestras vidas. Deja de navegar la vida por tu cuenta, o a través de métodos baratos de este mundo, y empieza a respirar el aire del cielo, el omnipresente Ayudante, el mismo Espíritu de Dios Todopoderoso está activo y listo para ayudarte ahora mismo.
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo que el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho" - Juan 14:26
