Listen

Description

El Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos por qué orar como debemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26 NVI)

El Espíritu Santo nos sostiene y nos ayuda a orar. Esa palabra ayuda en la Biblia es la misma palabra que usa Marta, enojada porque su hermana María no la está ayudando a preparar la comida, sino que está sentada y escuchando a Jesús. "¡Dile que me ayude!" se queja delante de Jesús. Cocinar y preparar era demasiado para Marta sola. La palabra "Ayuda" revela que en realidad la palabra orar sin cesar, es un desafío para nosotros, es por esto que Dios envía a su Espíritu Santo para ayudarnos.

En Romanos 8, Pablo está animando a la gente frente al desaliento. Espera y espera, continúa diciendo, ¡porque las promesas de Dios se cumplirán pronto! Como la esperanza nos ayuda a seguir adelante en tiempos de gran dificultad, así, el Espíritu Santo nos ayuda cuando oramos. Cuando oramos, no siempre tenemos las palabras para expresar lo que pensamos o cómo nos sentimos. De hecho, algunas de nuestras necesidades y deseos más profundos ni siquiera pueden expresarse con palabras.

Pablo llama a estos "gemidos indecibles." Pero el Espíritu Santo "intercede"- lo que esto literalmente significa es "interponerse"- en nuestro nombre. El Espíritu Santo va entre nuestras palabras limitadas", Él intercede por nosotros ante Dios. Él nos ayuda a orar. Una imagen extraordinaria emerge aquí, y es como el Espíritu Santo intercede por los corazones de millones de creyentes en todo el mundo. Esta intercesión y gemido va más allá de las propias oraciones y expresiones humanas y ascienden al trono de Dios por el mismo Espíritu Santo.

Hoy Respondo
Espíritu Santo, gracias por interceder por mi con gemidos indecibles, gracias por ayudarme a expresar plenamente lo que hay en mi corazón cada necesidad y deseo.
Gracias por interceder en nuestro nombre. Darme esperanza y ayudarme a orar. En el nombre de Jesús. Amén.