“Porque nuestro Dios es fuego consumidor”. Hebreos 12:29 (RVA-2015)
El fuego es utilizado para purificar la tierra, y prepararla para la cosecha, para lo nuevo!
Dios nos muestra a través de su palabra como el fuego, es un elemento purificador de nuestras almas, el mismo es “fuego consumidor” En el Nuevo Testamento, El fuego es una figura maravillosa de la obra del Espíritu Santo, expuesta en tres maneras: El trae la presencia de Dios, la pasión de Dios, y la pureza de Dios. El Espíritu Santo es la presencia de Dios cuando Él mora en el corazón de aquel que cree en Jesus. (Romanos 8:9).
Dios sabe de que cosas tenemos necesidad y desea ayudarnos, El no es indiferente a nuestras necesidades, pero es nuestro deber abrir espacio para lo nuevo que viene de El! Dice la palabra De Dios, que si abrimos la puerta, El entrara y cenara con nosotros (Apocalipsis 3:20)
No importa tu pasado, tus errores o incluso tu presente, ya que si le invitas ahora mismo a entrar a tu corazón El mismo entrara a tu vida y limpiara tu casa, tu corazón. (Ezequiel 36:27) “Pondré dentro de vosotros mi espíritu y haré que andéis en mis estatutos, y que cumpláis cuidadosamente mis ordenanzas.”
Cuando damos paso a la palabra De Dios en nuestras vidas, Dios establece su morada, su reino en nosotros, un reino inconmovible que nos permite gozar de su presencia, de su amor, de lo nuevo, la bendición, la cosecha que viene por la obediencia a su palabra.
Esa misma conciencia, presencia de quien es Dios, nos enciende, nos renueva, purifica, santifica, vivifica y consume lo que no es El. ”El celo de tu casa me consume" (Juan 2:17) dando paso a una nueva etapa para nuestras vidas.
“Santo Espíritu, Consume Toda mi vida"
