El mensaje se basa en 2 Reyes 13:14-19, donde el profeta Eliseo instruye al rey Joás en un acto profético que el rey no comprende completamente, lo que limita su victoria. Se destaca cómo lo profético puede desafiar la lógica humana y requerir obediencia antes de la comprensión.
Se presentan tres enseñanzas clave:
1.La fe puede parecer extraña: Eliseo, aunque enfermo, sigue ungido, lo que muestra que la condición física no limita la unción. Dios obra de maneras que desafían la lógica, como lo demuestran los actos proféticos.
2.No dejes que tu lógica limite la bendición de Dios: Joás golpeó la tierra solo tres veces y se detuvo, lo que frustró a Eliseo porque su falta de persistencia limitó su victoria. La fe requiere acción y expectativa.
3.No hagas de lo profético una fórmula: No se trata de los actos en sí, sino de la obediencia y fe en Dios. El mover profético no es un ritual mecánico, sino una dirección divina.
El mensaje principal es que la obediencia en la fe, aunque parezca ilógica, libera el poder de Dios. Se invita a reflexionar sobre si se ha limitado la obra de Dios por falta de persistencia y a confiar en Él más allá de la lógica. La clave de la victoria puede estar en un solo golpe más.
