Los objetivos para año nuevo y la presión social de las fiestas navideñas, están a la vuelta de la esquina. Yo cuestiono mucho esa tontería de proponerse objetivos para todo el año que sabés de entrada que no vas a cumplir.
Pero “como se tienen que hacer” se hacen y nadie los vuelve a recordar hasta el pr´óximo día que toque hacer objetivos.
Mi recomendación es que trabajés por trimestres o hasta por semanas, porque en tres meses realmente es factible hacer las cosas y podés ajustar, pivotar o cambiar lo que necesités sin esperar 12 meses enteros.
También te comparto sonbre esa “hipocresía navideña” donde la gente va a eventos que no quiere por presión social o laboral.
Que cada quien haga lo que le venga en gana. Y hay que dejar que los demás vivan su vida.
Mi opinión al respecto es ir solo a lo que realmente valga la pena, y si tenés que ir por obligación del trabajo, al menos dale una vuelta de tuerca: disfrutá la comida, llevá acompañante si podés, o buscá la forma de pasarla bien.
Al final, nadie debería decirte cómo vivir tu vida porque nos queda tan poco de vida que no vale la pena perderla en reuniones que no apetece ir.
PD: Tabebuia donnel-smithii… Cortez Blanco aquí en El Salvador.
