Son muchos los problemas que en enfrenta México y la clase política simplemente actúa con timidez.
Esos problemas van desde la inseguridad hasta la violencia del narcotráfico. Y, en ambos casos la discusión versa sobre si el Ejército Mexicano debe o no debe participar en esas operaciones contra la delincuencia organizada.
La crisis económica está a la vida y el problema mas grave es que en menos de siete años el país se quedará sin el principal ingreso financiero derivado de la venta del petróleo y los políticos discuten sobre una reforma fiscal, cuando en realidad deberíamos estar preocupados en que el gobierno deje de despilfarrar recursos.
En lo laboral, los políticos discuten una “reforma” para que se impulse el empleo, cuando el desempleo va en incremento de la mano de la delincuencia y la desesperación de millones de mexicanos que alguna vez escucharon que teníamos que prepararnos para administrar la abundancia.
Y, por si fuera poco, el gobierno se niega a evaluar a su sistema educativo, pero fundamentalmente a sus maestros, debido a que es tal su nivel de incompetencia que refleja en el paupérrimo nivel educativo de los mexicanos.
A todo ello le agregamos que el clima de incertidumbre e inseguridad se ha incrementado y que la imagen internacional del país se va deteriorando de tal forma en que ya un visitante lo piensa dos veces antes de venir al país.
En fin, son muchos los problemas y muchos los políticos. Esa es la maldición de los mexicanos.
Pero, lo peor es que esos políticos están peleándose por el poder. Unos quieren quitar a los que están en la burocracia y otros se aferran a no salirse, aunque en ello les lleve la vida.
Así, un país no puede avanzar.
Mientras los irlandeses se peleaban por problemas de católicos y protestantes, cuando en realidad era una disputa ancestral por el poder, no avanzaron. Terminaron sus disputas y de inmediato el bienestar empezó a permearse al resto de la población. Mejoró la economía, la educación y materialmente se erradicó el hambre en ese país que hoy es un ejemplo europeo de disciplina y desarrollo.
Así es la historia de otras naciones como Vietnam, Corea, Chile, India, entre otras muchas naciones que salieron de sus pleitos tribales y de inmediato resurgió el bienestar general.
¿Será muy difícil resolver los problemas y encontrar el camino para la concordia? A todos nos conviene.
