En este capítulo, Don Bosco, confiando en la Providencia decide que ya es hora de dar estabilidad a su obra teniendo un domicilio fijo, reglamento y personal. Inicia un internado e instituyó la 'Compañía de San Luis Gonzaga'.
Por otra parte, es perseguido y sufre varios atentados saliendo airoso de ellos.
También se citan algunos hechos milagrosos que ocurren a través de nuestro santo.