Presentamos el 2º capítulo dedicado a Santa Faustina Kowalska a la que Jesús escogió para ser apóstol de su Divina Misericordia. Sufrió la incomprensión de sus hermanas religiosas e incluso era criticada por ellas, tampoco encontraba un confesor o director espiritual que supiera llevar su alma. Cuando iba a comenzar su segundo año de noviciado entró en la "Noche Oscura", dura prueba del alma en la que ésta no encuentra ni gozo, ni consolación en la oración, sólo angustia, empezó a dudar de las visitas que Jesús le hacía y todos los mensajes que de Él recibía, al mismo tiempo que sufría las humillaciones de las religiosas. Llegó el tiempo del tercer año de noviciado y en los primeros ejercicios espirituales que hicieron encontró un confesor jesuita que, inspirado por el Espíritu Santo, la comprendió y logró darle las directrices oportunas. Faustina experimentó otra vez la presencia de Dios en ella.