Presentamos el último capítulo dedicado a la vida de Santa Faustina Kowalska, apóstol de la Divina Misericordia. Tanto la santa como la gente de su alrededor eran conscientes que la enfermedad se agravaba seriamente y que se aproximaba la muerte de la santa, ésta anhelaba el encuentro con Jesucristo y partir al cielo para seguir desde allí Micon su labor de anunciar a las almas la confianza en la Divina Misericordia. Se insiste mucho en el rezo de la Coronilla de la Misericordia como oración de petición muy poderosa sobre todo a la hora de pedir la salvación de un moribundo.
Cuando ya le quedaba muy poco para vivir la trasladaron del sanatorio al convento, para morir "en casa" junto a sus hermanas de congregación que empezaron a pedirle su intercesión cuando estuviera en el cielo, el viaje fue duro para sor Faustina, pero ella sabía que lo resistiría, el Señor en esos días le concedió conocimiento y gracias especiales.
