El futbolista Adama Boiro ha reconocido que la última victoria frente al Mallorca ha servido para calmar los ánimos: “Nos ha venido bien esta victoria. Veo al equipo bien, simplemente los resultados no estaban llegando, pero ojalá ahora cojamos esta buena racha y las cosas vayan bien”.
Pese a la mala dinámica anterior, el defensa ha insistido en que dentro del vestuario no ha habido nervios: “Lo llevamos todo con total normalidad. Si escuchas fuera parece que todo es mucho más de lo que es, pero sabíamos que en algún momento las cosas se iban a volver a estar bien”. Sobre las críticas externas, Boiro ha explicado que prefiere mantenerse al margen: “No suelo estar muy al tanto de lo que pasa fuera. Nosotros solo nos dedicamos a lo nuestro y a intentar que las cosas salgan bien”.
Sobre su relación con Ernesto Valverde, ha asegurado que el técnico no da demasiadas explicaciones: “No suele dar muchas explicaciones. Es ir día a día, dar lo mejor de ti y luego, si toca, salir y darlo todo”. Boiro ha subrayado, no obstante, la confianza que siente por parte del entrenador: “Muchas veces siento que me transmite esa confianza”.
Boiro ha descrito lo que sintió en San Mamés: “Escuchar el himno, levantar la cabeza y ver San Mamés lleno es algo espectacular”. Para él, esa titularidad demuestra la confianza de su entrenador: “Valverde confía mucho en mí, lo siento muchas veces”.
El navarro ha relatado cómo fue su adaptación a la nueva posición: “Cuando me reconvirtieron a lateral, al principio me mosqueé, pero luego empecé a jugar y vi que estaba guay, que también se puede atacar y al final le acabas pillando el gusto”.
También ha explicado lo que le pide Valverde: “Ser muy intenso, sobre todo defensivamente. Primero hay que partir de esa base para luego proyectarse ofensivamente”. Sobre el estilo del equipo, ha señalado que con Valverde “los laterales presionamos bastante altos” y que todo exige mucha concentración y toma de decisiones rápidas.
También ha abordado el problema del racismo en el fútbol: “Habría que erradicarlo, pero todo esto viene de la educación y se necesita mucho tiempo. Todo viene de ahí”. Ha confesado que cuando escucha algún insulto es capaz de mantenerse al margen: “Soy capaz de abstraerme, no hago mucho caso al ruido de fuera”.