“Es una chafalmejada poner eólicas y placas solares pegada al parque de Timanfaya o a las salinas de Janubio” aseguraba en una entrevista el martes 9 de septiembre, Micaela Ferrer de la plataforma Cero Eólica Lanzarote. Y era el titular del podcast que hemos cambiado ya que, la noticia de última hora es que el Cabildo de Lanzarote anuncia que tendrán que reiniciar de nuevo el proceso de Zonas de Aceleración de Energías Renovables (ZAR) de Lanzarote y culpa al Gobierno de Canarias por publicar mapas erróneos, aunque desde la institución insular han señalado que han corregido en siete ocasiones el documento y redujeron el alcance de las áreas previstas por el Ejecutivo Autonómico. En el programa participa también Pedro Hernández, profesor de la Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote y explicaba también en un audio el desastre que suponía la aprobación de estas Zonas de Aceleración de Energías Renovables de Lanzarote y la isla de La Graciosa, aprobadas en pleno agosto en el Boletín Oficial de Canarias. Seguido de la sección de cultura ambiental de Pura Cuenca Roy, canción final para que la guerra no te sea indiferente de Mercedes Sosa, “Solo le pido a Dios”.
Podcast Del Jable al Malpey. - 2025.09.09. II Parte
Presentación Marusa Hernández y Sofía Menéndez. Sonido Ricardo Araújo.
Después de hablar en la primera parte del programa de la torre de telecomunicaciones que se quería poner al lado de las casas en Antigua, por lo que los vecinos se han unido para luchar contra este mamotreto que pone en peligro la salud y su paisaje, pasamos hablar de aerogeneradores y placas solares en Lanzarote. Pues el Gobierno de Canarias el día 20 de agosto publicó en el BOC, los protocolos y mapas de las zonas de Aceleración de Energías Renovables de Lanzarote y la isla de La Graciosa. El escándalo de los puntos donde pretenden plantar estas infraestructuras energéticas ha saltado a la palestra, pues dinamita un paisaje que forma parte de la cultura y naturaleza conejera y de la filosofía del artista visionario, César Manrique.
Entrevistamos a Micaela Ferrer de la Plataforma Cero Eólica Lanzarote que se solidariza con el pueblo de Antigua por esa antena gigante que les quieren meter, y considera también un atentado implantar estos molinos gigantes, aerogeneradores, en zonas volcánicas y agrícolas de Lanzarote.
Para Ferrer una defensora y apasionada del cuidado del paisaje y de la obra de César Manrique este plan es un terrible atentado, “una chafalmejada, aprobada en pleno agosto, ya en la anterior legislatura aprobaron el PTCAN elaborado por el Gobierno de Canarias sin tener en cuenta al Cabildo de Lanzarote y ahora encontramos que vuelven a caer en la misma planificación, pero consensuado con las instituciones de la isla y esto no puede ser. Cómo es posible que nadie diga que esas zonas de Yaiza, no se pueden tocar, porque son el mayor atractivo turístico de Lanzarote, el borde del parque nacional de Timanfaya y áreas cercanas de las Salinas de Janubio. No se entiende nada, porque básicamente es lo mismo que había entonces, el Cabildo da el visto bueno y aprueba la fotovoltaica y eólica por toda la isla, cometiendo el mismo error como ha pasado en Fuerteventura. Nadie respeta a Manrique, nadie respeta la salud de las personas, en una isla de 20 km de ancho por 60 de largo”, afirma Miky Ferrer.
Además, explica, que esta planificación tan errática “surge del equipo de la Eco isla de Gran Canaria, pero aquí – añade- está el equipo de Cesar Manrique desde hace 50 años y en Lanzarote, el conejero vive orgulloso de pertenecer a este modelo mucho más sostenible y que es el que deben de exportar y no el del caos de Gran Canaria. Todos los canarios querrían haber tenido un Manrique en sus islas. Hay que conservar la isla y no llenarla de aerogeneradores por todas partes, por el principio de precaución, por salud y medio ambiente", hace hincapié Ferrer.
Esta activista ferviente de Manrique considera además que debemos mantener viva la llama de la estética y ética del artista conejero.
Por su parte Pedro Hernández, profesor de la Escuela Universitaria de Turismo de Lanzarote. Responde en un audio a nuestras preguntas y nos explica “porqué ha saltado la liebre con la propuesta de las zonas de Aceleración de las Renovables (ZAR) que está contemplada en una Directiva Comunitaria, una planificación que debe concluir en el 2026. En Lanzarote los parques eólicos hasta ahora son públicas del consorcio de agua. Por eso que ahora desde el Cabildo y del Gobierno de Canarias quieran poner en marcha suelos donde nadie se podía haber imaginado: en la zona de la Santa, o en la zona entre Caleta Caballo y el complejo turístico del club la Santa, en la zona de Tinajo, también en el área turística de Tías, en el norte está previsto que esté todo lleno, o la zona de Arrecife. No hay derecho, cuando la propia Directiva Comunitaria es la que señala que las ZAR deben ocupar los espacios antropizados y que la administración pública debe dar ejemplo y poner toda su superficie (edificios) al servicio de quienes tengan iniciativas. El profesor y catedrático de ULL, Ricardo Guerrero (el que más sabe del tema) repite continuamente que en Canarias hay 200 kilómetros cuadrado de superficie antropizada y que no hay que destruir ni 1 metro cuadrado más de suelo natural o rústicos, ¿por qué hacen esto? -Pues porque responde a una estrategia de generar la creación de una autopista eléctrica de norte a sur para enganchar todos los parques eólicos y fotovoltaicos con el cable de interconexión marino que viene entre Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria”, advierte Hernández.
“Se trata de la concesión de los técnicos, con Gonzalo Piernavieja a la cabeza y la viceconsejera actual Julieta Shallenberg, con su obsesión de crear una unidad de producción en Gran Canaria con la presa de Chira Soria la que tienen contemplado también la central La Niña y dos cuencas más excepcionales; la cuenca del barranco que desemboca en la Aldea y la del barranco de Agaete. No hay derecho a esto -añade- querer hacer una unidad de producción y de consumo para almacenar todo en el corazón de Gran Canaria, todo con suelo robado a los propietarios para dárselo al oligopolio eléctrico y el daño que se hace en Lanzarote y en Fuerteventura y en Gran Canaria para almacenarlo en las medianías y cumbres de Gran Canaria en Agaete en el barranco de la aldea y en el barranco de Arguineguín, no hay derecho es un modelo centralizado que nada tiene que ver con los modelos descentralizados”.
. - En la nueva temporada, Pura Cuenca Roy, corresponsal de cultura ambiental nos vuelve a recomendar libros. Esta vez relacionados con el cambio climático.
Este verano todos hemos presenciado horrorizados los incendios de sexta generación en España. entre sus causas el cambio climático. A pesar de ello los negacionistas siguen mintiendo y desinformando. Por ello que mejor que empezar el curso con algunos libros que puedan contrarrestar la insensatez de sus argumentos.
El primero de ellos es Antropoceno: la era de la Tierra acosada por el hombre. de Antoni Aguilera Nieves.
Una colección de relatos trata una temática clara: el alejamiento del ser humano de los ciclos naturales y como los avances tecnológicos y el conocimiento parecen habernos alejado de la colectividad, lo que ha reforzado nuestro individualismo y sobreexplotación de los recursos naturales.
Cada una de las historias nos invita a reflexionar, desde diferentes ángulos, sobre las carencias del ser humano en su convivencia con el estado natural y presenta retos globales como el cambio climático o la crisis ecológica y su relación con valores como la ética, la honestidad o la solidaridad.
Cambio climático para torpes. José Antonio Fernández y Freyja Pérez, parte de la convicción de que para contribuir a la lucha contra el cambio climático no hay que ser una persona experta, el libro trata de responder con un toque de humor a preguntas que cualquier persona interesada en la causa puede llegar a formularse.
Y como no hay dos sin tres: Cinco ideas para entender la crisis climática. de Alfonso Peña Rotella. El libro presenta cinco ideas y diez palabras para entender la crisis climática: 1. Es real, 2. Somos nosotros, 3. Consenso científico, 4. Es mala, 5. Hay esperanza. A través de conceptos básicos, un lenguaje accesible y ejemplos claros, el autor trata de proporcionar al lector una guía para entender la urgencia y la complejidad de la crisis ambiental actual posicionándose del lado de la esperanza y planteando la crisis como una oportunidad para repensar la relación del ser humano con el planeta.
. - Terminamos con Mercedes Sosa y su canción “Solo le pido a Dios” que la guerra no me sea indiferente, en relación con el genocidio que está pasando a Gaza.