La Palabra de Dios tiene varias aproximaciones a los hechos, los cuales son confirmados desde diferentes ángulos, en nuestra lectura de la genealogía israelita, nos devolvemos nuevamente a Judá y sus descendientes.
Mencionaremos a Jabés pues es un ejemplo para nosotros, le rogó a Dios de Israel: «Bendíceme y ensancha mi territorio; ayúdame y líbrame del mal, para que no padezca aflicción». Y Dios le concedió su petición.