Dios envió calamidad, sobre Israel por el mal comportamiento de Salomón e incluso es relevante su padre David, quien fue fiel al Señor, pero un mal sacerdote de su familia, todo esto por el exceso de mujeres en sus vidas.
Ahora hay dos pueblos separados por el pecado de sus dirigentes, por eso la Palabra nos pide que oremos por ellos, sus decisiones nos afectan más de lo que creemos y vemos.
