Cuando una persona es necia, es decir lo contrario de ser sabio, cae en problemas de lo más fácil, Acab había sido perdonado por DIOS llevaba tres años en paz, recuerda que el Señor le había dado una gran victoria contra los sirios, viene el rey de Juda y con una pregunta sale otra vez a la guerra.
Parece el aliado ideal, este por lo menos parece ser espiritual,
Pero, antes que nada, consultemos al Señor.
—¿No hay aquí un profeta del Señor a quien podamos consultar?
Acab le respondió: Si, pero me cae muy mal porque nunca me profetiza nada bueno; solo me anuncia desastres.
En conclusión, porque es tan difícil que la gente reciba a Jesús, en su corazón, de verdad; pues porque cuesta, tendrá que pagar el precio de la obediencia, de la madures, del sacrificio que representa expresar el amor por los demás, la “auto humillación” que significa el perdón, y el ardor de la espera que genera paciencia, entre otros, por eso el Señor Jesús decía que es ancho y espaciosos el camino que conduce a la perdición, pero angosto y pedregoso el que lleva a la salvación.
