Continuamos con la vida de David ungido por DIOS.
Mata al gigante y tiene éxito en todas sus campañas generándole tremendos celos de su éxito a Saúl, quien intenta matarlo clavándolo en la pared, con su lanza o exigiéndole 100 prepucios de filisteos, con el objeto que estos lo asesinen, EL SEÑOR lo respalda, Jonatán intercede, pero posteriormente cambia de opinión envía asesinos a su casa.
David se va a donde el profeta Samuel, se devuelve a palacio para comprobar que Saúl definitivamente lo quiere muerto, a estas alturas el pueblo sabe que el rey quiere matar a David