Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, elimino a la familia real. Pero Josaba, logró esconder a Joás hijo de Ocozías . Seis años estuvo escondido en el templo del Señor, mientras Atalía reinaba en el país.
En el séptimo año, el sacerdote Joyadá mandó llamar a los capitanes, a los quereteos y a los guardias, hizo un pacto con ellos y les tomó juramento. Luego les mostró al hijo del rey, y les dio estas órdenes: «Hagan lo siguiente: Una tercera parte de los que están de servicio el sábado vigilará el palacio real; otra tercera parte, la puerta de Sur; y la otra tercera parte, la puerta detrás del cuartel.
Harán la guardia del templo por turnos.Los dos grupos que están libres el sábado protegerán al rey en el templo del Señor. Arma en mano, rodeen por completo al rey; y, si alguien se atreve a penetrar las filas, mátenlo. ¡No dejen solo al rey, vaya donde vaya!»