El rey con buena intención, pero equivocadamente le pone la tarea de restaurar el templo a los sacerdotes, pues esa no era su función, obviamente cuando se dio cuenta que no la iban a ejecutar, les quito el encargo.
Algunas personas piensan que las cosas de Dios, no necesitan recaudar recursos, que estos los debe dar directamente Dios, si bien es cierto, él nos provee los recursos, para que estos salgan de nuestros bolsillos, también es cierto que muchos (no todos) se apropian de estos recursos que deben ser destinados a la obra del Señor.
Debemos ser conscientes que esta se divide en muchos aspectos, la manutención de las personas que se encargan de conducir al pueblo al discipulado es decir transmiten las enseñanzas de Jesús para que las aprendamos y obedezcamos, pero también apoyan y ayudan al que no tiene conque pagar, bien sea alimentos ropa o calzado, con la niñez desamparada o los ancianos, Etc., incluso se conduele con quien tiene afecciones de orden emocional y todo cuesta.