Dios demuestra su amor, con segundas oportunidades, este capítulo no nos informa porque este nuevo rey de Babilonia, saca al rey Joaquín de la cárcel, ni su trato amable ni porque le da una posición superior a la de los otros reyes, ni porque le otorga una pensión diaria hasta su muerte.
Fue un rey que hizo lo que ofende a Dios y aun así, lo levanto, por el momento podemos concluir que clamo al Señor y aunque parece tardar el siempre escucha nuestra oración, y a su debido tiempo actúa, más por demora nuestra que de él.
He tenido la oportunidad de ver tantos milagros a través de estos años sirviéndolo, personas desahuciadas, que son sanas, personas en la ruina que son enriquecidas, matrimonios que están que se matan, volviendo a amarse con más intensidad, en todas las áreas de la vida he podido ver su gran amor, allí donde no ha florecido la petición es por culpa del peticionario, que lo hace sin fe, que no cree que Dios es un Dios de vivos, que quiere figurar en nuestra historia, si le damos si sitio y oportunidad.