11 Luego observé todas mis obras. Vi que todo era vanidad. 12 Consideré entonces la sabiduría, la necedad y la insensatez. 13 Observé que es mejor la sabiduría que la insensatez, así como la luz es mejor que las tinieblas. 14 El sabio tiene los ojos bien puestos, pero el necio anda a oscuras. Pero me di cuenta de que un mismo final espera a todos.