1Al tercer día, Ester se puso sus vestiduras reales y fue al palacio. El rey estaba allí en su trono real. 2Cuando vio a la reina, se mostró complacido. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro. 3El rey le preguntó: ¿Qué te pasa, reina Ester? ¿Cuál es tu petición? ¡Aun cuando fuera la mitad del reino, te lo concedería! 4Venga hoy al banquete que ofrezco en su honor, y traiga también a Amán. 5Vayan de inmediato por Amán, para que podamos cumplir con el deseo de Ester —ordenó el rey. 6Cuando estaban brindando, el rey volvió a preguntarle a Ester: Dime qué deseas, y te lo concederé. ¿Cuál es tu petición? ¡Aun cuando fuera la mitad del reino, te lo concedería! 7Ester respondió: Mi deseo y petición es que, 8si me he ganado el favor de Su Majestad, y si le agrada cumplir mi deseo y conceder mi petición, venga mañana con Amán al banquete que les voy a ofrecer, y entonces le daré la respuesta.