15 El luto es parte de mi cuerpo. 16 De tanto llorar tengo enrojecida la cara, 17 pero es pura mi oración. 19 Ahora mismo tengo en los cielos un testigo; en lo alto se encuentra mi abogado. 20 Mi intercesor es mi amigo, y ante él me deshago en lágrimas 21 para que interceda ante Dios en favor mío, como quien apela por su amigo. 22 Pasarán solo unos cuantos años antes de que yo emprenda el viaje sin regreso.
