23:1 A esto respondió Job: 2 «Mi queja sigue siendo amarga. 3 ¡Ah, si supiera yo dónde encontrar a Dios! 4 Ante él expondría mi caso. 6 ¿Disputaría él conmigo, con todo su poder? ¡Claro que no! ¡Ni me acusaría! 7 Ante él cualquier hombre recto podría presentar su caso, y yo sería absuelto para siempre delante de mi juez. 8 »Si me dirijo hacia el este, no está allí; si me encamino al oeste, no lo encuentro. 10 Él, en cambio, conoce mis caminos. 12 No me he apartado de los mandamientos de sus labios. 13 Pero él es soberano. Lo que él quiere hacer, lo hace. 14 Hará conmigo lo que ha determinado. 16 Dios ha hecho que mi corazón desmaye. 17 Con todo, no logran acallarme las tinieblas ni la densa oscuridad que cubre mi rostro.