13:21 Al pecador lo persigue el mal y al justo lo recompensa el bien. 22 El hombre de bien deja herencia a sus nietos. 23 En el campo del pobre hay abundante comida, pero esta se pierde donde hay injusticia. 24 No corregir al hijo es no quererlo; amarlo es disciplinarlo a tiempo. 25 El justo come hasta quedar saciado, pero el malvado se queda con hambre.