25:21 Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. 22 Actuando así, harás que se avergüence de su conducta, y el Señor te lo recompensará. 23 Con el viento del norte vienen las lluvias; con la lengua viperina, las malas caras. 24 Más vale habitar en un rincón de la azotea que compartir el techo con mujer pendenciera. 25 Como el agua fresca a la garganta reseca son las buenas noticias desde lejanas tierras.