28:1 El malvado huye aunque nadie lo persiga; pero el justo vive confiado como un león. 2 Cuando hay rebelión en el país, los gobernantes se multiplican; cuando el gobernante es entendido y sensato, se mantiene el orden. 4 Los que abandonan la ley alaban a los malvados. 5 Los malvados nada entienden de la justicia; los que buscan al Señor lo entienden todo.