119:49 Acuérdate de la palabra que diste a este siervo tuyo. 50 Este es mi consuelo: que tu promesa me da vida. 53 Me llenan de indignación los malvados, los que abandonan tu Ley. 55 Señor, por la noche recuerdo tu nombre, para cumplir tu Ley. 56 Lo que a mí me corresponde es obedecer tus preceptos.