Dios tiene promesas hermosísimas para su pueblo: comida buena y de calidad, gratis! Dios nos reprocha, porque siempre andamos gastando nuestro dinero en lo que no alimenta. Él es la fuente de lo que verdaderamente nos puede saciar. Y nos ofrece sus bendiciones de manera gratuita. Para nosotros es gratis; pero Isaías 53 apunta a quién pagó con su sangre, con su vida, para que nosotros podamos alcanzar misericordia - el Mesías, el siervo sufriente. Dios aquí nos llama a que nos volvamos a Él de todo corazón; a que nos apartemos de toda nuestra maldad, y alcanzaremos misericordia. Pidámosle a Dios que su Palabra produzca frutos de vida eterna en nuestras vidas. Que el Señor te bendiga.
