El leviatán es considerado por muchos como un ser mitológico; muchos creen que era una bestia marina indomable. Isaías le atribuye las características de una serpiente veloz y que se retuerce, y también las de un dragón marino. El apóstol Juan hace eco de esta criatura para referirse a Satanás, la serpiente antigua, que engaña al mundo entero. Ya que Isaías ha estado hablando del tiempo del fin, es probable que aquí esté hablando sobre la destrucción final del mal y de Satanás. Apocalipsis también nos habla de la destrucción final de Satanás. Dios destruirá la muerte, el pecado, y al originador del pecado. Serán echados en el lago de fuego.
Acerca de Israel, el Señor dice que Él cuidará de su viña; no permitirá que nadie la dañe. Y si surgen malezas y espinos, las destruirá. Pero antes de destruirlas, les ofrece que se arrepientan y se reconcilien - estas malezas son una referencia a todos los que se apartan de Dios, y promueven la apostasía. Dios destruirá a todos los que pretendan apartar a su pueblo de la verdad. Pero no sin antes ofrecerles que se vuelvan a Él de todo corazón. Aquí también se menciona el destierro como una herramienta que Dios usaría para purificar a su pueblo de la idolatría y de la injusticia. El mayor deseo de Dios es nuestra salvación y nuestra pureza. Y Él se encarga de que nosotros seamos transformados para su honra y gloria. ¿Quieres ser limpiado por el Señor? Que el Señor te bendiga.
