La semana pasada, al igual que la anterior, registró pérdidas tanto en países desarrollados como emergentes, pero con Estados Unidos liderando las pérdidas. Los movimientos del mercado se produjeron principalmente por las preocupaciones sobre la inflación. Las tasas de los bonos del Tesoro siguieron subiendo, y dos informes consecutivos de inflación de Estados Unidos mostraron un fuerte aumento de los precios. Asimismo, el jueves, las tasas del Tesoro de Estados Unidos a 10 años volvió a subir a máximos de varios años, subiendo 13 puntos básicos hasta superar el 2,8%.